Incendio

En mi pecho hay millones de palabras, mi conciencia impide que mi boca se abra y las escupa

He pasado estos días con poca compañía, he puesto candado a la melancolía

Pero me sigo muriendo de miedo, una dulce mentira es más complaciente que una cruda verdad

Y hoy personalmente lo compruebo, lamento tanto ser tan abierto

Una noticia mala es como una bala expansiva y no sé si es lástima o resignación

El que me miren con los ojos de alguien que ya está muerto

No soy un santo y mucho menos un mártir

No quiero lástima y tampoco la opinión de quien lo ve todo fácil

Estoy plantando granos de esperanza en una tierra infertil

La vida es tan volátil, en este camino es imposible poner una balanza