Mantra Mater Lyrics

Si hubiese una sola cosa que deba dejar atrás

Sería el recuerdo de mi madre tallado en las piedras

Manteniendo su manada cerca,

Calmando a los que hablan atrás de las dos orejas

Ya, ya, hijo mío, ya está bien,

Sé que te duele pero sé paciente

Deja que el alma se repare,

Que un día vuelve a casa, pero ahora que descanse

Escucha lo que dice tu padre,

Deja que te lleve al estanque a lavar tu sangre

Llora, si es necesario deja que salga,

Pero como dijo tu hermano que no descaiga

Para a'lante, solo se va pa'lante,

Como dijo tu padre, como dicen las plantas

Que las lágrimas del niño se hagan canto,

Bailando, rompiendo el hielo que te daña tanto

Ya sé, hijo mío, que parezco un manto,

Que cubre tus ojos hasta que digas lo contrario

Tu corazón es ese andamio,

Por el que te asomas a ver el cielo y el calvario

Estás en este mundo estacionado,

Tranquilo que la guerra volverá y serás soldado

Pero ahora calma tu musculatura

Y mira con amor, y no con odio, que es tan duro

No viajes más de lo necesario,

Acordate dónde estás y no apures a los astros

Que las cosas tienen ritmo

Y si no las tuviesen no habría olas en vos mismo

Los ciclos van y van y vienen,

Y mejor que te entrenes pa' cuando vengan

Como una ola gigantesca,

Prepara tu tabla y que no flaqueen tus piernas

La velocidad y la lentitud,

El mitad-mitad y la gratitud

Todo lo observás

Y elegís lo que das y así es lo que recibís

Investígate un poquito por dentro

Y cuida tu sombra que por ella tenés aliento

Vos debes ser como tu padre,

Pero no como el hombre porque ese también arde (ese también sangra)

Tardo o temprano, hijo mío,

Llegarás al río y lavarás tus pies en él

Y cada paso dado dejará profundas huellas

Donde creceré yo, tan temible, tan bella

No dejes que te engañe esa gente

Que quiere poseer lo que tienen de prestado

Porque en el viaje nada es permanente,

Sólo lo que das tiene algún significado

Y aprende de mí que lo recibo todo,

Sin juzgar ni poner apodos

Cuidame, pero no abuses de mí,

Que voy a darte el fruto aunque seas un hombre vil

No juzgues y no serás juzgado,

Que entrar en ese juego no te lleva a ningún lado

Que nadie es libre de pecado,

Hijo mío, si querés perdón, perdona al que hay al lado

Acordate que la vida es un ratito,

Una cristalización del infinito

El día de tu muerte el movimiento se acelera

Y volvés a trabajar

Hijo mío, te quiero