Luna Llena Lyrics

Mirando la luna llena, tantos pensamientos vacíos,

Sé que no vale la pena, y me recorre ese escalofrío,

Que me recuerda que solo pensamos por qué aún seguimos vivos,

Y que pensaría mi abuelo al que nunca me ha conocido.

Sigo en una cuerda floja y lejos de aflojar aprieta más y más,

Mientras mis mejillas se mojan me quedo sin aire por culpa de la ansiedad,

Sigo en el camino, aunque siempre temo poder fracasar,

A veces Lapso no entiende que Jaime se lo prometió a mamá y papá.

Familia, perdón por no siempre llamar, juro que lo intento y no doy pa'más,

Mami lo siento si ves que hago por rendirme, a veces no me veo capaz,

Papi lo siento por no ver las cosas claras en la oscuridad,

A mis hermanas, no soy un ejemplo, sigan su camino que es el de verdad.

Quisiera poder sonreír y llorar, pero que sea de felicidad,

Y poder disfrutar de la vida sin tener que ser tras el cristal,

Aunque la vida fue perra, creí por momentos que se podía solucionar,

Luego entendí que mi problema soy yo mismo y no los demás…

Mirando la luna llena, tantos pensamientos vacíos,

Sé que no vale la pena, y me recorre ese escalofrío,

Que me recuerda que solo pensamos por qué aún seguimos vivos,

Y que pensaría mi abuelo al que nunca he conocido.

Quiero salir a la calle y que mis complejos me hagan crecer,

Sé que lo lograré, será difícil, pero llegaré,

A ganarle a mi mente y malos pensamientos que hacen a mis ojos morirse de sed,

Que Pipa vea ese pibito alegre y contento al que él vio crecer.

Tengo a mis pilares que fuerte sostienen a esta inestable torre de poder,

Juro que algún día lograré mi sueño y todo lo dado lo compensaré,

Luego disfrutar la vida con mi alma gemela viendo a mis hijos crecer,

Sin olvidarme jamás en la vida de quien soy hoy y de quien seré…

Soy luchador canario, abanderado y soñador,

Un artista que se curra su futuro con sangre y sudor,

Lo conseguiré, aunque nunca sea el mejor,

La belleza de la vida se encuentra en la imperfección.

Mirando la luna llena, tantos pensamientos vacíos,

Sé que no vale la pena, y me recorre ese escalofrío,

Que me recuerda que solo pensamos por qué aún seguimos vivos,

Y que pensaría mi abuelo al que nunca he conocido.